He intentado definir en palabras el mágico acto de un abrazo. Esa sensación de entregarme en cuerpo y alma , de abrazarte no solo con la mirada , sino de transmitirlo con cada célula, con cada milímetro del cuerpo , con cada extensión de la piel . Porque uno cuando abraza de verdad lo hace desde el sentimiento más profundo, uno abre con sus brazos un paréntesis de amor…
Un abrazo te permite decirlo todo sin tener que decir nada , así como hablar se puede con la mirada, también podemos abrazar con el alma.
He intentado decirte con mi abrazo todo aquello que mis labios no se animan a pronunciar, he llenado mis brazos de palabras de amor, y como quien abre una puerta te abrí mi corazón.
Descubrí en un abrazo que era posible envolverse de ternura, que las tristezas desaparecen, que el tiempo se podía detener, que dos corazones juntos laten con más fuerza. que los abrazos no mienten, que las palabras a veces sobran , que un abrazo que esta lleno de silencio es la explosión de la emoción.
He querido contarte que hacía tiempo que nadie me abrazaba así, y que ningún abrazo me ha hecho sentir tan a salvo.