22 enero 2013

La vida pasa hoy y pasa...



Puede ser que este un poco sensible, que las emociones me broten como lagrimas o que las canciones hoy estén especialmente crueles con mi corazón. Hoy le di franco a la razón, los deberes y las obligaciones y decidí sentirme tan  contenta, triste, enamorada y desdichada como me salga.
Deje que fluyan mis sentimientos para luego seguir militando bajo el lema  del “amor como fuerza transformadora del mundo”. Hoy es mi día de excepciones hoy puedo llorar por cuánta razón se me ocurra, hoy puedo decir cuánto me duele en el pecho no tenerte acá conmigo, cuánto daño me hace extrañarte y cuanto te necesito acá conmigo. Hoy y solo por hoy me permito llorar x nuestra distancia y por todo lo que nos daña.
No sin recordar cuanto nos amamos, ni lo que sos para mí, te amo tanto que no puedo ni escribirlo. Nadie va a entender nunca este dolor, solo nosotros sabemos cuánto nos necesitamos. Solo yo sé lo que es vivir sin poder abrazarte ni llamarte cuando te necesito. Me dueles  tanto en el alma que cada recuerdo tuyo me lastima dejando en evidencia el vacío que existe en mi corazón.
Nada se disfruta igual desde que vos no estás y aunque tuve momentos felices daría mi vida por volver el tiempo atrás. Poder abrazarte sin preocuparme si mañana vas a estar, poder reírnos juntos hasta quedarnos dormidos, poder vivir si este dolor que me desgarra el alma.
Hay amores que te desgastan los huesos, hay lazos indestructibles, hay un poco de poesía en el dolor, y hay sentimientos que no se explican. Hay tormentas que solo las conoce quien las navega, y gracias a Dios hay un Sol que nos alumbra a los dos y nos recuerda que estamos vivos mas allá del dolor.

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